martes, 4 de noviembre de 2008

PARA EMPEZAR

Grito por la victoria inacabada.
Sufro por la justicia oscura
y los ideales que se encajonan
como las fotos humedecidas.
¡Vivan las utopías!
Busco a tientas a los compañeros
que ayer me entusiasmaron,
señalo a los traidores que, sin dudarlo,
entregaron nuestros tesoros.
Quiero hacer del corazón
una repisa de estandartes.
Hay mucho sordo y
demasiado ciego
en esta historia.
La cobardía se
irguió,
valiente,
estúpida y los chacales,
sobre sus patas condecoradas,
engatusaron con alharacas.
Pueblo
pavito, pueblo, mi pueblo!
Con las banderas enemigas en las manos
portó los lemas del descrédito
y el jolgorio lo tuvo de puta.
Los beodos creyeron que eran mas
cuando veían reflejar sus esqueletos
en los espejos de las licoreras.
Cuento los muertos de todas partes,
degradados por la misma fauna
y cuento los cuencos vacíos
de tantos cráneos amarillentos.
¡Que bacanal!
Que carnaval de caníbales funestos!
Me imagino los gritos desgarrados
que se amontonan en los rincones,
sumo las lágrimas suspendidas,
transformadas en
albúferas malolientes
y el sollozo, insoportable,
nocturno
que preñó de perlas
las telarañas de las mazmorras.
Creo escuchar los pasos
(gigantes golpes),
con la hiel en el palo
enarbolada.
Huí
como huimos tantos.
Mis ojos no son capaces,
mis oídos se quiebran y se desarman,
mi boca, tonta mueca,
chabacana y sorprendida,
mi pecho: como una tumba de desasosiego.
Y mis palabras, estas palabras,
insuficientes, insatisfechas,
inacabadas.
¡Que se callen las campanas y los himnos!
Que se cierren y se apaguen
las luces de la fiesta urbana.
Ha partido para siempre mi futuro
y tu futuro y el tuyo y el del otro.
La esperanza, la única, la virgen
es que los niños salgan a la calle.

2 comentarios:

Eduardo Arcuri Márquez dijo...

Félix, te felicitamos por haber dejado en libertad al magnífico poeta que, atrapado por el pudor, se devanaba en silencio dentro de tu alma bregando por salir a la luz. Nos alegramos que, por fin, el poeta haya ganado.
Marta y Eduardo Arcuri

Eduardo Arcuri Márquez dijo...

Desde mi ignorancia sexagenaria, creo estar abriendo una mamushka, sólo espero que esta caja sorprendente, no sea la de Pandora.