miércoles, 3 de diciembre de 2008

LOS PÁJAROS, DESNUDOS Y CIEGOS

Hoy escuché tu voz ceceante y tamizada,

como si se hubiese levantado

de un tiempo y un lugar desconocidos.

No pude descifrarte las palabras

que, sin real sentido,

penetraron mis oídos

sin dejarme mensajes o ruegos.

Me desperté con el corazón abierto de par en par

y bandadas de pájaros ciegos

anduvieron retumbando en mi garganta,

buscando una luz que no existe.

Mis manos, menesterosas,

ubicaron los colores

en medio de una noche atípica,

para volver a pintar tu retrato.

Una voz acercó una imagen

con pájaros sin ojos

y alones desplegados y desnudos.

Esa voz, que hoy me evoca,

me envió este canto con pájaros inertes

que, en bandada,

me llevan a un lugar que no conozco

y ni ellos saben dónde queda.

No hay comentarios: